20, de septiembre del 2018
Me encuentro
como todos los fin de semana en casa de mis padres.
Mi
hermana ya lleva mejor el tema de la celiaquía, se está acostumbrando en el
paso del tiempo.
Mis
padres se acostumbraron a que yo ya no estaba en casa y cocinaban todo tipo de
comida sin vigilar, pero ahora les toca volver a la rutina de hace años.
Cuando
mi hermana se ha levantado de dormir, mamá nos ha dicho que vayamos a comprar
el pan porque venia un invitado sorpresa.
Cuando llegábamos
a casa vimos el BMW de mi tío Juan. Así que corrimos hacia casa para verle.
Nos
saludo y como regalo nos dio 50 euros a cada una, cosa que agradecimos.
Para
comer había risoto, estaba riquísimo, es que como el risoto de mi madre no hay
ninguno.
Cuando acabamos
de comer mi tío se tuvo que ir. Nos dijo que tenía una reunión con un cliente
muy importante. Se despidió y se marcho.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada