dimarts, 24 de novembre del 2015

20, de septiembre del 2018

Me encuentro como todos los fin de semana en casa de mis padres.

Mi hermana ya lleva mejor el tema de la celiaquía, se está acostumbrando en el paso del tiempo.

Mis padres se acostumbraron a que yo ya no estaba en casa y cocinaban todo tipo de comida sin vigilar, pero ahora les toca volver a la rutina de hace años.

Cuando mi hermana se ha levantado de dormir, mamá nos ha dicho que vayamos a comprar el pan porque venia un invitado sorpresa.

Cuando llegábamos a casa vimos el BMW de mi tío Juan. Así que corrimos hacia casa para verle.

Nos saludo y como regalo nos dio 50 euros a cada una, cosa que agradecimos.

Para comer había risoto, estaba riquísimo, es que como el risoto de mi madre no hay ninguno.


Cuando acabamos de comer mi tío se tuvo que ir. Nos dijo que tenía una reunión con un cliente muy importante. Se despidió y se marcho.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada